La pornografía existe desde hace años. Sin embargo, las formas de adquirirlo han cambiado con el paso de los años. Ahora es más fácil que nunca para personas de todas las edades acceder a la pornografía, ya que sólo existen unas pocas restricciones para evitar que los menores de edad la vean. Muchos sitios web de pornografía solo preguntan si el espectador tiene al menos 18 años o más y tienen opciones de sí o no para hacer clic. Todo lo que un usuario menor de edad tiene que hacer es mentir haciendo clic en Sí y se le concederá acceso al sitio. Esto no es una protección suficiente para evitar que los menores accedan a sus sitios web.
Desde que llegó el COVID-19, ha habido un cambio en la forma en que los niños reciben su educación. Las escuelas han asignado computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos a los estudiantes para ayudar con el aprendizaje en línea. Pero esto sólo ha hecho que sea más fácil para los niños estar en línea sin restricciones de los padres. Mientras hacen sus tareas, los niños pueden detenerse en cualquier momento para jugar, buscar en Google y leer sobre lo que les interesa. También pueden encontrar fácilmente un sitio de pornografía sin querer y verlo.
¿Cómo pueden los padres proteger a sus hijos del fácil acceso a la pornografía? Una forma en que los padres pueden hacerlo es utilizando controles parentales en dispositivos electrónicos para bloquear aplicaciones y sitios web específicos. Activar filtros del navegador como Google SafeSearch e instalar software para monitorear los dispositivos son otras opciones. Recuerde que lo importante no es si sus hijos encontrarán pornografía, sino cuándo. Podemos hacer nuestra parte para proteger a nuestros niños a través de estas precauciones. Para obtener más información sobre cómo proteger a sus hijos, siga el enlace a continuación.
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